martes, 22 de enero de 2013

Me retracto

Había escrito toda una cosa desarrollada sobre que no sabía en qué pensaba cuando escribí la entrada anterior y todo eso, porque es obvio que no me voy a aburrir, y que empiezo a sentir la emoción por el viaje, y todo eso.
Pero se me borró.
Por eso ahora publico esto. Como para que quede claro que me retracto absolutamente de todo lo dicho en mi entrada anterior. 
Me retracto.

viernes, 18 de enero de 2013

Incorrecto

Enero se está caracterizando por sentir y pensar cosas que en realidad no debería sentir y pensar. Siento y pienso cosas que no van de acuerdo a lo que me está pasando, cosas que no tienen sentido, que parecen ajenas a mi situación. Quiero decir, el jueves próximo me encontraré sentada en un avión, con destino Italia. Se supone que debería estar emocionada, contando los días, ansiosa por estar allá. Pero la verdad, me siento indiferente. Como si el vuelo fuera hacia Las Toninas, sabiendo que voy a pasar el próximo mes lejos de mis amigos, rodeada de familia. 
No sé si será la edad, o qué, pero yo no estoy de acuerdo con lo de "La familia es lo primero". No me malinterpreten, quiero a mi familia. Me caen bien. Tengo la suerte de que en mi entorno familiar no hay disputas y todos se hablan con todos y se juntan a comer asado y gritan y charlan animadamente. Pero es cierto que, si un sábado Cami organiza una tarde de pileta, y justo mi familia decide juntarse a comer, y si pudiera decidir sin quedar mal con nadie, me pondría la malla y caminaría las ocho cuadras para ir a lo de Cami. 
Cuando me invitaron a Italia, mi única preocupación fue "No voy a ver a mis amigos durante un mes". De todas maneras, accedí porque soy consciente de que es una propuesta única e irrepetible. Sin embargo, también tengo en cuenta de que las cosas no se harán como yo quisiera. Sea por un tema económico, o sea por algún capricho, o por pereza, me temo que no aprovecharía el viaje tanto como quisiera. Y le tengo miedo al aburrimiento. Y suplico que le tengan un poco de consideración a mi paciencia, ya que no dispongo de mucha. 
Sí, Mammola es hermosa, me la voy a pasar sacando fotos. ¿Por cuánto tiempo? ¿Una semana? Una vez que empezas a conocer, la cosa pierde el encanto.  
Lo cierto es que no me siento para nada conectada con Italia. Lo cual, no debería ser así. Ahi tengo mis raíces, mis nonnos nacieron allá y tengo sangre italiana. Pero.. por alguna razón, eso no me produce nada. Es algo que no puedo explicar, ni controlar. Podría haber elegido aprender Italiano, pero escogí Francés. Estoy completamente ajena. Mi fin es meramente turístico. Y le tengo miedo al aburrimiento. Tengo miedo a quedarnos estancados en un lugar y tener una vida temporal completamente estática, repetitiva, rutinaria. 
"Te vas a levantar temprano, vas a ir con la nonna al mercadito, a comprar las verduras, vas a volver y a eso de las 10.30 la nonna se pone a cocinar el almuerzo. Van a almorzar, pasta, verduras, lo que se haga en el día (porque allá es todo fresco, se compra en el mismo día y se hace en el mismo día) y tal vez a la tarde vayan a algún lado. Y al otro día lo mismo".
Sinceramente, el mercadito no me interesa en lo más mínimo. Comer comidas típicas o que se acostumbren allá, sí. Pero toda la preparación culinaria no me genera ningún tipo de curiosidad. Bueno, acompañarla al mercadito una vez, dos veces, bien. Pero todos los días así.. Tengo miedo. 
Repito, mi familia me cae bien. Solo que me siento muy ajena a ellos. Nunca tuve demasiada relación con mis abuelos, como sí la tuvieron mis primos. Poquísimas veces me quede a dormir en su casa, y no muchas más fueron las veces en las que mantuve una conversación. No sé por qué, me resulta complicado comunicarme con ellos. En italiano solo sé decir Formaggio y Buongiorno, y cuando hacen mezcla de idiomas ya no les entiendo, y asiento con la cabeza sin tener la menor idea de lo que me dijeron. Es que, en realidad, tampoco tengo interés en aprender a hablar italiano. Sería muy útil, sin duda, pero no me parece un idioma atractivo. En los últimos encuentros me dio la impresión de que no soy la única que se percata de la falta de comunicación, y eso hace que mi nonno se frustre conmigo. Pero, aunque suene duro y cruel, no me interesa hablar italiano!
Pero bueno, algo básico voy a tener que aprender, como para que no me puteen sin que yo me entere o algo así. En fin. Doy por terminada la entrada, fin.