No es nada grave. Pensá con amor
hacia vos. Como si
fuera tan fácil. Enfocate en tu objetivo.
Sí, sí, okey.
Quizás esté
exagerando (de hecho, obviamente estoy exagerando), pero lo cierto es que no me
resulta nada agradable quedarme atrás, viendo como casi todos están un pasito
más cerca de sus metas. Yo siento que sigo parada en el mismo lugar que a
principio de año, si no retrocedí. A lo mejor subestimé la facultad, o me
sobreestimé a mí misma. Ver cómo algunas personas rendían el CBC en apenas un
año, sin aparentes mayores dificultades, me hizo tomar una confianza infundada
en mí misma. Una confianza que flaquea al observar a mis cercanos cumpliendo
efectivamente esas expectativas, metiendo materias, mientras yo hasta ahora no
fui capaz de un mísero cuatro.
No me
consuela que la profesora de matemática me diga: Bueno, un 3 es una buena nota también. No es buena, porque no es suficiente.
Y me hace retroceder. Me desanima, me desmotiva, un tres, para mí, son tres
golpes de martillo sobre mi cabeza, hundiéndome en el suelo, estancándome en el
mismo lugar. Siguiente semana, otro tres. Y otros tres martillazos en la
cabeza. Cada maqueta echa de cero, son otros dos golpes más.
Siento que
no estoy preparada, que no soy capaz para enfrentar esto. Incluso mi vieja cree
que no soy capaz. Me sugirió hacer menos materias el cuatrimestre que viene, y
probar cursos en algún instituto. De todas maneras se retrasa mi ingreso a la
carrera, se alarga mi permanencia en el CBC, alejándome de la graduación.
Escribiendo Fracasada en mi frente.
Fracasada, Mediocre. Gente juntando los labios en un gesto de “Uy, che, que
macana” Qué macana que seas tan inútil, Magalí. Que macana que tu cerebro no
esté a nivel universitario. ¿En qué momento te volviste tan tonta?
No estoy
logrando pensar con amor hacia mí.