martes, 24 de junio de 2014

Qué macana

No es nada grave. Pensá con amor hacia vos. Como si fuera tan fácil. Enfocate en tu objetivo. Sí, sí, okey.

Quizás esté exagerando (de hecho, obviamente estoy exagerando), pero lo cierto es que no me resulta nada agradable quedarme atrás, viendo como casi todos están un pasito más cerca de sus metas. Yo siento que sigo parada en el mismo lugar que a principio de año, si no retrocedí. A lo mejor subestimé la facultad, o me sobreestimé a mí misma. Ver cómo algunas personas rendían el CBC en apenas un año, sin aparentes mayores dificultades, me hizo tomar una confianza infundada en mí misma. Una confianza que flaquea al observar a mis cercanos cumpliendo efectivamente esas expectativas, metiendo materias, mientras yo hasta ahora no fui capaz de un mísero cuatro.

No me consuela que la profesora de matemática me diga: Bueno, un 3 es una buena nota también. No es buena, porque no es suficiente. Y me hace retroceder. Me desanima, me desmotiva, un tres, para mí, son tres golpes de martillo sobre mi cabeza, hundiéndome en el suelo, estancándome en el mismo lugar. Siguiente semana, otro tres. Y otros tres martillazos en la cabeza. Cada maqueta echa de cero, son otros dos golpes más.

Siento que no estoy preparada, que no soy capaz para enfrentar esto. Incluso mi vieja cree que no soy capaz. Me sugirió hacer menos materias el cuatrimestre que viene, y probar cursos en algún instituto. De todas maneras se retrasa mi ingreso a la carrera, se alarga mi permanencia en el CBC, alejándome de la graduación. Escribiendo Fracasada en mi frente. Fracasada, Mediocre. Gente juntando los labios en un gesto de “Uy, che, que macana” Qué macana que seas tan inútil, Magalí. Que macana que tu cerebro no esté a nivel universitario. ¿En qué momento te volviste tan tonta?


No estoy logrando pensar con amor hacia mí.