lunes, 20 de diciembre de 2010

Quejándome: Lectura de Verano

Realizo esta breve entrada para quejarme de la falta de libros buenos que sufro últimamente. En serio, los últimos que intenté leer, no los pude terminar por diferentes razones. O se vuelven aburridos (falta de acción e interacción entre personajes, demasiada reflexión e “ingreso de contenidos estáticos”), o hay que pensar mucho, muchísimo (eso me pasó cuando intenté leer un libro sobre filosofía, era más el tiempo que pasaba nadando en mis cavilaciones que disfrutando de la lectura), entre otras cosas.

Fuera de joda ¿Es mucho pedir una novela con personajes realistas, a los que pueda apegarme o con quienes me identifique un poco, una trama original, con suficiente ritmo como para evitar ser aburrido, y que tenga bastante contenido? ¿Algún libro podrá igualar o superar la cantidad de contenido que posee el Mundo Mágico de la saga de Harry Potter? Ahora se me ocurre El Señor de los Anillos… intenté leerlo, pero no pude ni llegar al quinto capítulo, terminó entrando en los libros “con exceso de contenido estático”. ¿Narnia? Ya los leí. (No sé cómo hice en su momento, porque intenté leerlos en estos días y no me atrajeron tanto). Pero si existe un libro que logre conformarme, lo desconozco.

Empiezo a pensar que el problema lo tengo yo, porque ya ni los libros leídos una y mil veces logran divertirme. Solo leí enterito en estos días Rompiendo Huevos, el único libro publicado de Marcelo Lacanna, en el blog del mismo. Me encantó, se lo recomiendo, a pesar de ser en ocasiones un poquito machista, logra que una se tome todo eso con humor :).
En fin. Necesito lectura para el verano. De lo contrario, lo más probable es que me aburra  en la costa sin computadora (la única boluda que se aburre en playa, ya sé, pero cuando no estoy en el mar tengo que hacer algo. O si llueve, ¿Qué mierda hago encerrada en duplex?).

¡Ayuda! ¿Alguien podría recomendarme algún libro para que cumpla la función de “lectura veraniega”? En serio ¿Alguien?

miércoles, 8 de diciembre de 2010

El exagerado día del arbolito.

 Hoy fue, en resumen, un día de mierda. Un día de mierda porque la naturaleza me recuerda que pertenezco a la parte de la población mundial femenina, y todo lo que eso significa. Mi ya de por sí vacilante amor hacia mí misma se inclinó, otra vez, más para el lado del me odio que del me acepto como soy, be happy.
También podría clasificar el estado de me odio en otras dos subcategorías: odio mi cuerpo y me odio toda. Bueno, demostrando que la terapia funciona, hace bastante que no toco el me odio toda, y hoy me concentré en el odio mi cuerpo. Esta entrada va a ser, mis queridos amigos, un tanto superficial y quizá también exagerada, pero en fin. Cada tanto hay que ser superficial, porque si intentamos todo el tiempo ser homo sapiens sapiens profundos, nos volvemos un poquito loquitos; si solo nos concentramos en las cuestiones profundas de la vida, vivimos amargados. Eso es lo que me dijo mi experiencia, al menos. Por eso muchas veces prefiero seguir siendo superficial, y dejar la profundidad para momentos de soledad filosofante.
Aroboles Navidad Animaciones gratis; árbol de navidad con pequeño pájaro amarillo da a Peanuts Snoopy el perro de Charlie Brown, adornado con las luces de la Navidad, los ornamentos y la estrella de Belen animados, animated decorated Christmas tree with lights.Hoy, ocho de diciembre, también conocido como el día de la virgen, o el día del arbolito (el cual no armé ni pienso armar, lo dejo en manos de mi vieja), fue un día bastante superficial, en el que me concentré por cuestiones bastante superficiales, y me amargué por las mismas. Exageradamente. Es verdad que si no fuera así, no me llamaría Magalí; ser exagerada forma parte de mi personalidad, y en terapia todavía no tocamos ese tema en particular, por lo tanto no está en mis planes modificarlo para un futuro cercano.

Abro paréntesis. Hice una pausa en mi escritura para agregar un par de canciones al mp3 . La versión de Sum 41 y Blink 182 para el famoso tema de Titanic, que obviamente tiene mucha más velocidad y guitarra eléctrica que la versión original; y otra canción de Blink llamada M+M’s. Esta tarde busqué la letra del tema para ver qué decía, y la verdad en ningún momento mencionaba nada sobre un M+M’s, lo que me lleva a pensar que son dos iniciales. Magalí + M… si su nombre empezara con M, estaría saltando de culo. Algún día quizá le dedique una entrada a esa canción, como hice con With Me y Le Premier Jour. Cierro paréntesis.

Mis razones superficiales para estar todo el día triste, si te interesa saberlo, fueron:
a-     Los granitos organizaron una tremenda joda, y eligieron mi cara como sede.
b-     Por SU culpa, hace semanas estoy comiendo como una cerda desnutrida de pura ansiedad, y engordé.
WOOOW NO TE LA PUEDO CREER, diría una persona segura de sí misma, en un tono marcadamente irónico. O me mirarían con esa misma intención y me dirían “Que boluda”. Pero bueno. Hoy no puse un pie en la calle por depresión. Y me comí tremenda porción de tarta de jamón y queso. Mañana me anoto en el gimnasio. En serio.    

jueves, 2 de diciembre de 2010

Donde todo es nada, sin ti.

With Me - Sum 41
- Traducción -



No quiero que este momento
termine nunca
Donde todo es nada, sin tí
Esperaría aquí por siempre, solo
para ver tu sonrisa
Porque es verdad,
No soy nada sin tí.

Despues de todo
He cometido mis errores
He tropezado y caído
Pero quiero decir estas palabras.

Quiero que sepas
Con todo, no dejaré que esto se vaya
Estas palabras son mi corazón y alma
Guardaré este momento, tú sabes
Mientras hago sangrar mi corazón para demostrarlo
Y no quiero dejarlo ir

Los pensamientos leen sin hablar
Por siempre y yo lo sé.
Pedazos de recuerdos
Caen al suelo
Sé lo que hice y cómo lo hice
No quiero dejarlo ir
Porque es verdad
No soy nada sin ti.

En las calles, donde caminé solo
Sin ningun lugar a donde ir
He llegado al final

Quiero que sepas
Con todo, no dejaré que esto se vaya
Estas palabras son mi corazón y alma
Guardaré este momento, tú sabes
Mientras hago sangrar mi corazón para demostrarlo
Y no quiero dejarlo ir

Frente a tus ojos
Cae desde el cielo
Cuando no sabes qué estas buscando
Frente a tus ojos
Cae desde el cielo
Cuando nunca sabes qué encuentras
(Lo que tú encontrarás)

No quiero que este momento
termine nunca
Donde todo es nada, sin ti

Quiero que sepas
Con todo, no dejaré que esto se vaya
Estas palabras son mi corazón y alma
Guardaré este momento, tú sabes
Mientras hago sangrar mi corazón para demostrarlo
Y no quiero dejarlo ir



- Sigo esperando tu regreso -

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Directo

Hoy voy a ser directa, concisa y rápida.

CHE VOS, EL DESAPARECIDO DEL MSN.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡CONECTATE LA RE PUTA MADRE!!!!!!!!

martes, 23 de noviembre de 2010

Carta a un desconocido

Querido desconocido:
¿Cómo decirte esto sin que pienses que estoy completamente loca? No hay manera. Me arriesgaré a que me creas una descerebrada, pero voy a decir lo que siento. Ni hace falta aclarar que lo que me pasa ahora no es demasiado racional, si querés llamarlo así. Porque te extraño. Te extraño sin siquiera conocerte, tras haber intercambiado palabras en apariencia vacías, pero que quizá guarden un significado más profundo entre líneas. Al menos las mías sí lo hacen, y estoy casi segura de que vos ya te diste cuenta. Sin embargo, si bien creo ser capaz de leer el mensaje oculto de tus dedos, lográs confundirme. O tal vez es que me confundo sola, al darle siete mil vueltas a lo mismo, dudando de mi propia “capacidad” o “posibilidad” de “atracción”. Ya me propuse ser directa, pero mi timidez esta vez no me lo permite. Me dijeron que no se trata de timidez, sino miedo. Disfrazo mi temor en timidez y evito hacerte unas cuantas preguntas solo por miedo a leer tu respuesta. ¿Es que prefiero vivir en una ilusión? No. Pensándolo mejor, no quiero crearme una imagen fantasiosa de tu mente, tu manera de actuar y tus sentimientos, porque después la que lo pasa realmente mal soy yo. Y lo digo por experiencia, porque ya me pasó.
Bien, la cosa es que te extraño. Extraño ver tu nimio nick en verde, esperando ser clickeado. Extraño ver el anuncio de “está escribiendo un mensaje” inmediatamente después de enviar el mío. Extraño tus molestos apodos, que soporto solo para divertirte. Extraño tus risitas, tus términos, tu buena onda. Extraño los mensajes subliminales que creo captar en tus frases. Te extraño.
Pero me niego a enviarte un mísero mensaje, a pesar de lo que me puedan decir e insistir. No quiero molestarte, porque sé que tal vez en este momento el día se te va con la cara pegada a un libro, sé que es importante, y no quiero ser yo quien te interrumpa. Me muero de la ansiedad, me muero por saber qué estás haciendo, dónde estás y por qué no aparece tu nombre en verde; si es realmente por culpa de tu futuro. Yo creo que sí. Pero bueno, esta es mi forma de “dejar de extrañarte” por un ratito, y así dejo de comer de pura ansiedad…

Te mando un abrazo fuerte, y espero verte pronto.
 Magui.

lunes, 8 de noviembre de 2010

No habla bien de mí

¿Sabes qué? El blog no habla bien de mí. Quiero decir, sí, acá vuelco lo que siento, etcétera, etcétera. Pero lo que suelo volcar solo son inseguridades, temores, broncas, enojos… no es muy alegre que digamos. Así que, te puedo ir avisando, esta entrada no va a ser muy original. Me gustaría también escribir sobre la euforia que puedo sentir a veces, o la alegría que me embriaga cuando algo sale como esperaba. Pero probablemente, si tuviera que poner por escrito exactamente lo que pasa por mi cabecita estúpida, sería algo así:

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
AAAAAAAA
TUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU
TUUUUUUU
TUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU
TUUUUUUU
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
AAAAAAAA
PIRIPIPI PIPI-PIPI
SOY FELIZ, SOY FELIZ, VAMO’ QUE LA VIDA ES UNA FIESTA (EESSSOO)
(Baila, baila, baila, salta, salta, salta, grita, grita, grita, abraza, abraza, abraza)

– Traducción: Cerebro bloqueado por felicidad irracional –

Eso no quedaría muy bonito en un blog. Salvo que lo que valga sean los colores llamativos y demás. Pero… no me interesa. No me interesan los colores llamativos en letras mayúsculas. Y menos ahora, que estoy sufriendo uno de esos cambios rarísimos de ánimo que me agarran de vez en cuando. Bueno, “rarísimos”. No es que vienen de la nada, sino que son exagerados. En fin.

PAUSA: El blog no está hablando bien de mí porque hasta ahora, según esta entrada, soy una persona que se bloquea cuando está feliz, no le gustan los colores llamativos y tiene una curiosa bipolaridad. FALSO.

A ver, el día empieza genial ¿no? Te despertás a la mañana con toda la expectativa de compartir tus novedades con tus amigos, después de haber juntado sucesos por dos días y haber luchado contra tus putas dudas para mantener tu felicidad presente. Hasta ahí, simplemente genial. Pero ¡Oh! Hernán te pone tarde en la libreta por llegar a la mitad de la oración de “Bandera de la patria, celeste y blanca”. Lo más lindo es que no fue tu culpa que hayas llegado tarde, sino de un familiar a quien se le ocurrió que ese día iba a hacer todo a una velocidad desesperantemente lenta. Bueno, la llegada tarde, vaya y pase. Día de colegio, vaya y pase. Es más, tuviste la espléndida noticia de que ya tenés aprobado el último trimestre de historia, y salvaste biología (Gracias, ocho), y ya tenés hecha la tarea de CC para mañana. Charlaste y les contaste todas las novedades a tus amigos, muy bien. Día de colegio, hoy te sacaste un nueve. Estás perfectamente aprobado.
Pero llegas a tu casa y descubrís que tu día no es tan genial como esperabas. No es tan genial, porque te pegaron donde más te duele. Bueno, está bien, fue apenas un golpecito, pero eso solo hizo que las putas dudas bailaran el chamamé adelante tuyo y te deprimas. No querés llorar, no vas a llorar, porque tampoco es para tanto. Pero te dolió ese golpecito. Te dolió mucho. Demasiado como para ser normal.

PAUSA: El blog no está hablando bien de mí porque dice que soy tremenda exagerada y no valoro las cosas lindas de la vida diaria. Ok, no. FALSO.

Conclusión: Barritadebonobon (Te amo) no habla bien de mí.

Cosas que hacer: Tratar de traducir las onomatopeyas en palabras y escribir algo alegre.

Gracias, chau.  

sábado, 6 de noviembre de 2010

Nada.

Quiero que nunca se acabe este momento, en donde todo es nada sin ti.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Imaginación

Soy retraída. Sí, a menudo me gusta conversar con mis propios pensamientos. Sin duda, pienso más de lo que hablo, y aunque a veces mi voz da un mensaje distinto al que da mi cabeza, no suelo mentir. Me refiero a mentiras grandes.
Soy retraída, en ocasiones demasiado, pero me gusta conversar con mis propios pensamientos, y si bien puedo llevarme bien con el curso de mis cavilaciones, a veces estas me juegan una mala pasada; quiero decir, logran desesperarme, inquietarme, atemorizarme. Eso pasa cuando pienso demasiado, cuando le doy vueltas y vueltas a un mismo tema insignificante. Casi siempre, aunque el estímulo sea a simple vista positivo, tiendo a mirarlo desde otro ángulo buscando algún mensaje oculto, por decirlo de alguna manera. Generalmente, lo encuentro (o creo encontrarlo), mas difícilmente traduzca ese mensaje en algo simplemente bueno. Y entonces, al ver el oscuro panorama que el secreto me revela, me desespero, me inquieto, me atemorizo. Y se me nota en la cara. La preocupación es algo que no puedo ocultar, ni tras una sonrisa que intenta ser alegre o palabras que simulan ser entusiastas.
Entonces, sabiendo lo que me espera, decido confiarle mi temor a ella. Como ya sabía que pasaría, ella estalla en una serie de frases, que todas resultan ser sinónimo de “No digas estupideces”. A veces le hago caso, a veces no. En realidad, lo que necesito es algo que justifique, que me diga por qué creen que mis pensamientos toman el camino equivocado. Ahí es cuando acudo a alguien más, que logra explicarme la razón de mi error. Bueno, luego de eso me tranquilizo.
Pero una pequeña parte de mi mente sigue pensando. ¿Y si no? ¿Y si quien se equivoca es… ese alguien? Entonces esa partecita de mi cabeza espera alguna señal que indique que tiene razón. Al mismo tiempo, el resto de mi cerebro comienza a hacerle caso de nuevo, pero esta vez de la mano de la resignación. Me dice: No te enganches. Tomalo con indiferencia. Reaccioná luego adaptándote a la situación. No imagines nada.
El único problema es que el 80% de mi mente trabaja con la imaginación. Al fin y al cabo, lo que me desespera, inquieta y atemoriza, es lo que imagino que quiere ocultar el mensaje positivo. ¿No? Solo son suposiciones.

Ya veremos como avanza el fin de semana.

jueves, 28 de octubre de 2010

Frío

Ellos piensan que soy una mierda. De una forma u otra, me lo hicieron saber. Se están replanteando cosas, preguntándose cosas, cuestionándose acerca de mi mente recientemente etiquetada como siniestra, malvada. Por eso, nos vamos a centrar en el defecto que hoy causa estragos. En mi defecto. Tengo muchos, de más está decir, y creo que todo el mundo los tiene. Quien no tuviera defectos, no sería humano. Aparentemente mi más saliente defecto a lo largo de estos días fue mi falta de sensibilidad. Ok, sí. Soy una persona bastante fría, aunque no todo el tiempo. Mi frialdad suele hacer su aparición en momentos como este: tensión, dolor. Si me pongo a pensar, deduzco que la razón de mi frialdad es simplemente que no quiero sentir dolor. Por eso, la oculto. La meto en una cajita, a esa cajita dentro de otra más grande, luego en un cajón. El cajón en un cofre, el cofre en una caja fuerte. Improviso una clave y luego me empeño en olvidarla. Si es necesario, tiro la caja fuerte al vacío. Con ella se fue mi “dolor”. Y queda… nada. Todo eso lo hago inconscientemente, supongo, quiero creer; por eso no siento nada en el momento en que decido lastimar. No, nada no. Siento un pequeño placer. ¿Eso me hace una mala persona? Es lo más normal del mundo. Disfrutar, por un momento, el daño causado, no es sinónimo de una mente oscura y vil por excelencia. Es humano. Porque es por un momento, por un instante. Luego deja de importarme, no me veo en la necesidad de causar más dolor.
Pero ellos, evidentemente, creen que sí soy una mala persona. Y entonces la caja fuerte regresa desde el vacío, se rompe la cerradura y por más que no recuerde la clave, el cofre se hace presente. Del cofre sale el cajón, de allí una caja, a partir de ella nace una más pequeña. Y me duele. Me duele que crean eso. Me duele que crean que dentro de unos años no existirán más en mi vida, ni yo en la de ellos.
-          ¿Tenés sentimientos?
-          A veces me pregunto lo mismo – respondí con franqueza.
Porque esto no es nuevo. No es una novedad para mí encontrarme con que no siento nada, frente a ciertas situaciones. En cambio, sí es una sorpresa ver en sus pensamientos que yo soy una mierda. Quizás lo soy. Quizás así me muestro. Quizás, todo esto no es más que una manipulación de mi parte. ¿Vos que pensás, mamá? ¿Te estoy manipulando ahora? En realidad, me paso días enteros buscando la mejor forma de manejarte, de usarte como una marioneta. Sí, tenías razón. ¿Y vos, papi? ¿Qué tan insensible me encontrás ahora? No soy más que un pedazo de hielo. Tus sospechas eran ciertas. Vos también tenías razón.  


martes, 12 de octubre de 2010

Le Premier Jour

Le Premier Jour - Etienne Daho


Un matin comme tous les autres
Un nouveau pari
Rechercher un peu de magie
Dans cette inertie morose


Clopin clopan sous la pluie
Jouer le rôle de sa vie
Puis un soir le rideau tombe
C'est pareil pour tout l'monde

Rester debout mais à quel prix
Sacrifier son instinct et ses envies
Les plus essentielles

Mais tout peut changer aujourd'hui
Et le premier jour du reste de ta vie
Plus confidentiel

Pourquoi vouloir toujours plus beau
Plus loin plus haut
Et vouloir décrocher la lune
Quand on a les étoiles


Quand les certitudes s'effondrent
En quelques secondes
Sache que du berceau à la tombe
C'est dur pour tout l'monde

Rester debout mais à quel prix
Sacrifier son instinct et ses envies
Les plus confidentielles

Mais tout peut changer aujourd'hui
Et le premier jour du reste de ta vie
C'est providentiel

Debout peu importe le prix
Suivre son instinct et ses envies
Les plus essentielles

Tu peux exploser aujourd'hui
Et le premier jour du reste de ta vie
 Non accidentel

Oui tout peut changer aujourd'hui
Et le premier jour du reste de ta vie
Plus confidentiel

domingo, 3 de octubre de 2010

Burbuja

Mil pedazos. Mi burbuja de felicidad, mi mundo perfecto, se quiebra en mil pedazos en cuanto decís la primera palabra. Me arrancas vilmente de mi ensueño, barres con mirada inquisidora, reprobatoria,  todos y cada uno de los aspectos de mi euforia. Apagás la luz. Dejas en sombras un prado lleno de vida. Para mí, es imposible ignorarte, aunque debo respetarte. Lo cierto es que temo lo que pudieras hacer si yo pusiera en palabras lo que siento, de la manera que siento. Poco decoroso sería escupir en tu cara mis pensamientos, pues no sería más que lluvia ácida. Muchas veces, de todas formas, he querido hacerlo. Ver como tu rostro se consume en la sorpresa, pues mi reacción es inesperada, furiosa; ver como luego tus facciones se congelan ocultando el dolor. Me gustaría tener la insensibilidad de reír en ese momento, de burlarme de vos, regocijándome en mi crueldad. Sí, incendiaría yo sola el campo lleno de vida, lo convertiría en eternas cenizas que nunca verían el sol; pero tendría mi momento de dulce satisfacción.
No tengo razón. No la tengo, y lo sé. Siempre la tenés vos. La última palabra, la que guía y enseña, la indiscutible. Incluso tus pares te tienen en un pedestal. Siempre tenés razón, y eso me enferma. Me enferma porque comprendo la basura que soy, la basura que vos me haces creer, que me haces ver. En ocasiones, cada vez más seguido, te odio por eso. Debo tragarme mi rabia y no desquitarla rompiéndote el tabique. Sin embargo, sé qué es lo que te haría retorcerte del sufrimiento. En ese caso, vos perderías tanto como yo. Sería lo último, y lo peor, que yo pudiera hacerte. ¿Lo sabes? Sí, lo sabes. Pienso en eso cuando ni siquiera mi burbuja de felicidad logra llenarme. Vos sos una entre las muchas razones por las cuales pienso en hacerlo. ¿Me preguntas cuales son las otras? Lo que sobra, por ejemplo. Lo que me sobra a mí, que no tienen ellas. Lo que, por más que pellizque, marque, dañe, no se quita ni desinfla. Ni un poquito. ¿Otra razón? Lo que flota. Lo que me flota por encima de la cabeza, o cae de una manera que me hace parecer una señal de tránsito. Vos sabes. Más de una vez me escuchaste hablar sobre eso. O cae en triángulo, o se infla. Entonces debo recurrir a la porcelana caliente, esa que logra de alguna forma “arreglar” el daño. Momentáneamente. También mi organización, que te molesta sobremanera, al no ser de la forma en que vos la harías. En momentos como esos, me robás mi burbuja, devolviéndomela solo cuando considerás que hice lo que querías, lo que “tenía que hacer”. Mi burbuja, en realidad, no es sana, pero a estas alturas ya ni me importa. Mi burbuja me ayuda a alejarme de vos. Y eso supone un alivio.
Mi burbuja, mi linda burbuja, puede tomar varias formas. La forma de una caja, la forma de ellas, la forma de un lugar. Siempre estás presente, todo el tiempo, aún en la burbuja, pero al no tener que enfrentarme directamente con vos, no pasa nada. Sigo feliz.

viernes, 1 de octubre de 2010

Soñar contigo.


Te expresas en susurros, tu rostro invadiendo mi espacio personal. Notas como la sangre sube a mis mejillas y sonríes enternecido. Fijo la mirada en tus labios curvados, de los cuales siempre opinaré que fueron hechos para sonreír. Ese gesto que usas tanto, y de tantas maneras. A veces sonríes seductor, o estallas en divertidas carcajadas. Puedes esbozar una sonrisa dulce o también las usas para expresar timidez. Pocas veces ocultas tristeza tras ellas, eres tan alegre que resultas inmune al abatimiento.
Envuelves mi mano con las tuyas, tratando de convencerme para que levante la mirada. Pero me niego a hacerlo. Aún quiero seguir pensando. Ya de por sí me cuesta si estás cerca, si me hablas con esa infinita dulzura, si cantas armónicas melodías para mí. Pero tú eres terco en ocasiones, y en un segundo y certero intento, colocas con suavidad tus dedos en torno a mi barbilla, y la echas hacia atrás con delicadeza. De esta forma me obligas a mirarte a los ojos. Suelto de golpe todo el aire que había acumulado al toparme con tus orbes de cielo. Me pierdo en ellos, tan profundos como el océano.
Muchas veces me he preguntado, cada vez que me sumerjo en tus ojos, si acaso no estaba muerta ya, si tú no eras el ángel que me recibiría junto a las puertas doradas del cielo. Muchas veces me he preguntado si no eras lo contrario, el guardián del infierno, que me cegaría con su enloquecedora belleza para amortiguar el ardor de mi hoguera.
No es la primera vez que me decido por la segunda opción, que creo estar frente al demonio de la tentación y la gula. Tú lo sabes, me das la razón al enseñarme los dientes en esa arrebatadora sonrisa con la cual denotas la seguridad de tus acciones. Eres consciente de lo hechizada que estoy, de la idiotez que me sorprende al verte y de lo fácil que sería para ti persuadirme de permanecer a tu lado, bajo tu sombra.
Un mechón de cabello rebelde quiso también enterarse de lo que sucedía, saliéndose de su lugar para asentarse frente a mis ojos, en un intento de admirar tu hermosura con tanta claridad como la admiro yo. Sin embargo, lo rechazas, lo apartas de una caricia tan suave que me pregunto si tus manos no serán de vapor. Y te alejas, visiblemente decepcionado por mi falta de reacción. Al instante me siento sola, abandonada, vacía. Tu cercanía me había completado sutilmente, siendo yo incapaz de notarlo hasta que me quitaste parte de mí. Mis manos temblorosas acuden desesperadas para aferrarse en tu brazo, pero no te contentas con eso. Tiras de mí y me presionas contra tu pecho, descubriéndonos en un estrecho abrazo. Me susurras palabras de aliento, prometes quedarte conmigo pase lo que pase, tras lo cual buscas mi mirada y yo lucho por conservar la cordura. Dime que sí. ¿Acaso es posible negarse? Con escandalosa lentitud, vuelves a irrumpir mi aire. Siento de nuevo mi entorno cuando me percato de tus labios deslizándose con delicadeza sobre los míos, acariciándolos como si fueran de fino cristal helado y los tuyos hechos de fuego, temiendo derretirlos con el mínimo roce y sin embargo poniendo a prueba su resistencia. Creo escuchar campanas de fondo, acompañadas de la viva imagen de fuegos artificiales.
Y abro los ojos, solo para arrepentirme al segundo siguiente. Las brillantes luces que decoraban mi cielo se apagan  y pierdo tu presencia en la penumbra. Sin embargo, las campanas suenan más fuerte, llenándome los oídos con un molesto golpeteo agudo. Estiro un brazo y me encuentro con el reloj despertador. He vuelto a soñar contigo.
Relato original de Magui, todos los derechos, etc. etc. etc, Reservados.

Re CURSI, ya sé.

jueves, 30 de septiembre de 2010

¿Anormal, yo?

Quiero hacer un blog. Quiero hacer un blog. Quiero hacer un blog. Quiero hacer un blog. Pero para hacerme un blog, necesito ser una cabeza pensante. ¿Dónde están mis ideas cuando las necesito? A veces me da la sensación de que mis pensamientos se gastan, que son limitados. ¿Por qué, de lo contrario, en un momento se me ocurren mil cosas y al segundo siguiente, cuando me decido a ponerlo por escrito, desaparecen? ¿Por qué se esfuman de esa manera? ¿Por qué no tengo un mínimo de memoria? Sí, me olvido lo que pienso. Nunca dije que fuera normal. Desde chica tengo bien asumido lo fenómeno que soy; en distinto contexto, basándome en otras cosas, pero ya sabía que ni yo ni mis viejos somos normales. De chica veía los dibujitos, el estereotipo de madre, de padre, de hermanos, del modo de ir a la escuela, el estereotipo de profesor, de compañeros. Y me di cuenta que nada de eso -o muy pocas cosas- tenían que ver con mi día a día. Entonces, con tan solo seis o siete años, me declaré rara. Pero no fue con una sonrisa, no. Me deprimía pensando en mi rareza. En fin, al final creo que me “normalicé” un poco. Un poquito, al menos en apariencia. Después, descubrí que era anormal, otra vez. Por ahí encontré una frase: No soy rara, soy edición limitada. Ya para entonces tenía perfectamente asumida mi rareza, pero igualmente me llamó la atención.
Ahora bien ¿Qué entiendo yo por rareza? Capaz que el echo de tener una sensibilidad exagerada, o susceptibilidad crónica, o demasiado dramatismo. Un amor incondicional e inexplicable por los animales, a menudo colocándolos en un sitio privilegiado en relación con las personas (de esto ya voy a profundizar más adelante), y sin embargo detestar cualquier tipo de insecto, incluso las mariposas. Leer desde muy chica libros que generalmente asustan por su ancho a gente de mi edad; luego de leer, escribir. Realizar múltiples intentos fallidos de escribir una novela desde que tengo diez u once años. Que me guste más ir al teatro que al cine. Que decida invertir un sábado completo en clases de comedia musical. Mi imposibilidad de discutir, que me interesen temas como los niños índigo o las vidas pasadas, entre otras cosas. Aunque, pensándolo bien y mirando hacia atrás, quizá soy menos rara de lo que creo. Porque empecé a conocer gente que comparte mis gustos, que están ahí, por más que no lleven un cartel fluorescente en la frente que diga “Hola, fui a ver La Bella y la Bestia y estoy en contra de la caza animal”.