Querido desconocido:
¿Cómo decirte esto sin que pienses que estoy completamente loca? No hay manera. Me arriesgaré a que me creas una descerebrada, pero voy a decir lo que siento. Ni hace falta aclarar que lo que me pasa ahora no es demasiado racional, si querés llamarlo así. Porque te extraño. Te extraño sin siquiera conocerte, tras haber intercambiado palabras en apariencia vacías, pero que quizá guarden un significado más profundo entre líneas. Al menos las mías sí lo hacen, y estoy casi segura de que vos ya te diste cuenta. Sin embargo, si bien creo ser capaz de leer el mensaje oculto de tus dedos, lográs confundirme. O tal vez es que me confundo sola, al darle siete mil vueltas a lo mismo, dudando de mi propia “capacidad” o “posibilidad” de “atracción”. Ya me propuse ser directa, pero mi timidez esta vez no me lo permite. Me dijeron que no se trata de timidez, sino miedo. Disfrazo mi temor en timidez y evito hacerte unas cuantas preguntas solo por miedo a leer tu respuesta. ¿Es que prefiero vivir en una ilusión? No. Pensándolo mejor, no quiero crearme una imagen fantasiosa de tu mente, tu manera de actuar y tus sentimientos, porque después la que lo pasa realmente mal soy yo. Y lo digo por experiencia, porque ya me pasó. Bien, la cosa es que te extraño. Extraño ver tu nimio nick en verde, esperando ser clickeado. Extraño ver el anuncio de “está escribiendo un mensaje” inmediatamente después de enviar el mío. Extraño tus molestos apodos, que soporto solo para divertirte. Extraño tus risitas, tus términos, tu buena onda. Extraño los mensajes subliminales que creo captar en tus frases. Te extraño.
Pero me niego a enviarte un mísero mensaje, a pesar de lo que me puedan decir e insistir. No quiero molestarte, porque sé que tal vez en este momento el día se te va con la cara pegada a un libro, sé que es importante, y no quiero ser yo quien te interrumpa. Me muero de la ansiedad, me muero por saber qué estás haciendo, dónde estás y por qué no aparece tu nombre en verde; si es realmente por culpa de tu futuro. Yo creo que sí. Pero bueno, esta es mi forma de “dejar de extrañarte” por un ratito, y así dejo de comer de pura ansiedad…
Te mando un abrazo fuerte, y espero verte pronto.
Magui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario